Paso a paso: cómo limpiar la sala de mi casa

La limpieza de la sala es una de las tareas más importantes para mantener tu casa en orden, y tampoco se trata de algo fácil, por lo que aquí te compartiremos una serie de consejos sobre cómo limpiar una sala paso a paso.

Existen muchos tipos de salas y a veces ni siquiera sabemos a ciencia cierta cuál es la nuestra, pero no te preocupes, con estos métodos caseros lograrás darle una limpieza profunda a tus sillones de forma fácil y eficaz.

Pasos para limpiar la sala de tu casa

El primer paso para comenzar la limpieza de tu sala es recoger todo lo que hay en ella, desde alfombras hasta objetos decorativos y basura, a fin de despejar el espacio y desechar todo lo que no sirve.

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Procura tener a la mano los productos de limpieza que vas a utilizar, ya sea que tengas que limpiar ventanas, puertas, mesas, sillones y, por supuesto, el piso.

Retira el polvo de tu sala con un plumero o trapo. Intenta eliminar los restos de polvo y tierra que se acumulan en entre los muebles y las esquinas de tu sala.

Usa una toalla húmeda para limpiar toda la superficie de la sala, incluyendo sillones y demás superficies. Si tus muebles se encuentran demasiado sucios, tal vez sea mejor llevarlos al exterior para limpiarlos con mayor profundidad. 

Tras desempolvar tu sala, comienza el proceso de limpiar con cepillos, jabón y agua donde haya manchas de comida, líquidos o cualquier otra sustancia.

Puedes utilizar un limpiador especial de vidrios para limpiar tus ventanas y espejos. Si tus muebles están tapizados deberás tener cuidado y utilizar la aspiradora, así como productos quitamanchas especializados para estos fines. Es importante seguir las instrucciones que especifica cada producto.

Usa la aspiradora para desempolvar las alfombras y esquinas de tu casa. Tras retirar el polvo, será hora de pasar la escoba para barrer y luego el trapeador con algún desinfectante. Estos son pasos fundamentales para limpiar tu sala.

Una vez que hayas seguido todos los pasos a seguir y las superficies de tu sala estén limpias, procede a ordenar todas las cosas nuevamente. Notarás una gran diferencia ahora que el orden se ha instalado en tu sala.

Es recomendable limpiar la sala a fondo al menos dos veces al mes para evitar que la suciedad se acumule y el proceso se vuelva más difícil. 

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Con estos consejos tendrás una sala reluciente y en orden, y lo mejor de todo, tus invitados se llevarán una buena impresión, ya que se trata de la primera zona de tu casa que ven. No lo olvides: la sala es la carta de presentación de una vivienda.