Alfonso Orejel presenta novela en la FIL de Guadalajara

1/1 Alfonso Orejel presenta novela en la FIL de GuadalajaraFoto: Captura Transmisión
El escritor originario de Los Mochis estrena su libro de terror en línea Juan y sus sombras, el cual presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
Los Mochis, Sinaloa.- El escritor originario de Los Mochis, Sinaloa, Alfonso Orejel Soria, presentó su novela Juan y sus sombras que sale a la luz pública en el escenario de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Es una novela íntima, advierte el autor, cuya materia prima es la nostalgia, narrada con un tono donde se abrazan la melancolía y el horror.
“La escribí durante el primer mes de la pandemia que nos empujó hacia nuestros refugios. Fue una escritura vertiginosa que, al final, me permitió respirar con alivio. Es una novela destinada a jóvenes. Aunque los adolescentes temerarios, o los padres, abuelos y tías, pueden asomarse a ella, y –tal vez– emocionarse más que los muchachos”.
Leer más: Inservible para el turismo que periodistas no escriban de violencia como pide gobernador de Jalisco
Cómo surge el libro
El escritor mochitense compartió vía Facebook de la plataforma de su editorial SM, que esta novela surgió a partir de un regreso hacia su infancia, “tenía ganas de contar muchas historias de las que había sido testigo, que habían quedado sepultadas en el olvido y como escritor me atreví a mirar abajo de la alfombra a revelar algunos de los secretos de mi familia, sus secretos, y traté de integrarlos en un cuerpo narrativo en esta novela, fue una necesidad emocional la que me impulsó a escribir esta novela que combina misterio, terror, por la tradición familiar, las costumbres que existen en todo el país, ese fue el motivo principal... Es como una manera de recuperar la memoria perdida de mi familia, añadiéndole un tono oscuro”.
El desafío
Poncho Orejel comenta que el gran desafío de escribir esta novela fue tratar de combinar toda esta atmósfera melancólica algunos momentos bucólicos, tradicional perteneciente a una época que ya desapareció, esos momentos de los años 30 y 40 del siglo pasado que llega a su infancia en los años 60, y fue como tratar de recobrar el espíritu de esa época, y a partir de lo que él logra captar de sus sentidos, de la recaudación de todos esos elementos el autor pudo contar esa historia y trató de contarla de la forma más fiel posible para que fuera creíble esta historia y por supuesto que los personajes están hechos de la melancolía, su sustancia, su materia prima, pero esto implica también la tristeza, el dolor, el abandono, el desarraigo, el exilio y combinó estos elementos que son propios de muchas familias con ciertas notas de terror.
Los relatos a través de la mirada de un niño
Para escribir “yo tuve que mirar, sentir a través de los ojos de Juan y de sus sentidos, los escritores nos metemos en el pellejo de los personajes”.
Comenta que era importante mantener la mirada infantil del mundo que los rodea, de las cosas extrañas, siniestras en su casa, el hablar con los maniquíes, ver lechuzas en los roperos del cuarto de su mamá y verla sollozando por la ausencia de los hijos, ver a su padre escribir cartas que nunca mandaba, y de repente se oyen toquidos en las puertas y gritos. Hay mucho misterio en esa casa, compartió.
Leer más: "El jazz me encontró", Yotam Silberstein
“Lo que yo trato de hacer fue contar la historia desde la mirada de un niño con cierta inocencia y candidez, con asombro, pero también con una franqueza y libertad para decir y contar las cosas que se parecen mucho a la crudeza de un realismo brutal” argumenta Orejel Soria quien manifiesta que se encuentra en un momento en el que pude escribir lo que sea, tiene esa facilidad, y en muy corto tiempo.